En la comarca más oriental de la Axarquía malagueña se encuentra Frigiliana, un pueblo blanco de 3.000 habitantes.
A 300 metros sobre el nivel del mar y con un microclima subtropical, se alza su premiado y alabado casco histórico, memoria viva del pasado morisco, donde sus estrechas, empinadas y sinuosas calles, pasadizos y callejones se combinan para formar un característico entramado de casitas apiladas unas sobre otras.
Frigiliana ofrece una amplia gama de servicios para satisfacer las necesidades del visitante, incluyendo una variedad de hoteles, apartamentos de vacaciones y villas rurales, así como un gran número de restaurantes que ofrecen la oportunidad de disfrutar de la cocina local, nacional e internacional.